La semilla de marihuana Big Kush se transforma en una planta de estatura media/grande que en exterior puede llegar a los 3 metros de altura. Sus ramas son finas y la distancia intermodal bastante amplia, lo que permite que la luz llegue hasta la parte baja y que toda la planta se llene de flores puntiagudas, pesadas, compactas y cargadas de resina. La presencia de hojas alrededor de las flores es escasa, lo que facilita el trabajo de manicurado y supone un valioso ahorro de tiempo para el cannabicultor.

Big Kush es una superproductora con rendimientos brutales y muchos cannabicultores ven en ella una gran compañera de viaje. La estructura de la planta ayuda mucho para que la recogida de la cosecha se pueda llevar a cabo con rapidez a pesar de que sea muy cuantiosa. En interior llega a producir 600 g/m2 y en exterior entre 600 y 900 g/planta. ¡Cantidad y calidad en poco tiempo y sin necesidad de complicarse la vida!

Big Kush es una variedad con una complejidad aromática y gustativa fuera de lo común. Los terpenos del tipo “limoneno” que contiene le dan potencia e intensidad y provocan un aroma a limón que se detecta desde lejos. La fusión de limón y de petróleo, exageradamente intensa y apetitosa, de este híbrido es digna de veneración.

Big Kush es una variedad de marihuana con un nivel de THC que puede llegar al 20%. Es extremadamente potente, con una psicoactividad muy acentuada, pero presenta un equilibrio físico y mental muy estable. Se inicia con una agradable estimulación cerebral y evoluciona hacia una suave sensación de relajación corporal. Una semilla imprescindible para los seguidores de las genéticas Kush y para los sibaritas que saben distinguir y apreciar potencia y calidad.